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14,25 €Durante los últimos años los medios de comunicación occidentales han agitado el espectro de una colosal capacidad de las empresas chinas, de comprar una parte importante del tejido empresarial de los paÃses ricos. De acuerdo con esta descripción, tanto el Estado como las empresas chinas se hallarÃan embarcados en una ambiciosa operación de adquisición selectiva de activos para debilitar o controlar la estructura empresarial global.
A contrapelo de tales hipótesis, este libro evalúa tales afirmaciones mediante un riguroso análisis de las corporaciones globales de las economÃas desarrolladas, asà como de la realidad de las grandes empresas chinas. Analiza la interrelación y competencia de las grandes corporaciones occidentales y chinas en el mercado mundial y la capacidad de estas últimas, para adquirir activos empresariales a gran escala de los paÃses de altos ingresos de forma que pudieran debilitar el poder económico de estos últimos. De acuerdo con el autor, las empresas occidentales concentran un formidable poder económico, tecnológico y logÃstico que en los sectores más sensibles de la economÃa global resulta realmente difÃcil de desafiar por parte de las empresas de las economÃas en vÃas de desarrollo en general y de China en particular. Por otro lado, la penetración de la economÃa china por parte de las grandes empresas globales ha sido muy intensa, al igual que la interpenetración de las empresas de las economÃas desarrolladas entre sÃ. En el mercado mundial, las empresas globales reproducen las asimetrÃas generadas por décadas de predominio de los paÃses ricos sobre los paÃses pobres y en vÃas de desarrollo.
Aunque el esfuerzo realizado por China ha sido extraordinario en los ámbitos tecnológico, organizacional, financiero y empresarial, todavÃa la hegemonÃa económica de los paÃses de altos ingresos está lejos de haber sido definitivamente desafiada para construir una economÃa global más justa, incluyente y equitativa.